Pastel de gasa

Pastel de Gasa
Introducción
El Pastel de gasa, también conocido como “Chiffon cake” en inglés, es una deliciosa creación que combina la ligereza de un bizcocho esponjoso con la humedad de un pastel tradicional. Su nombre “de gasa” hace referencia a su textura extraordinariamente suave, ligera y aérea, similar a la delicada tela. Este pastel se caracteriza por su increíble esponjosidad y su sabor delicado, que lo convierte en el acompañante perfecto para el té de la tarde o como base para elaboraciones más sofisticadas. A diferencia de otros bizcochos, el pastel de gasa mantiene su frescura durante más tiempo y tiene un sabor que enamora desde el primer bocado.
Vista Previa de la Receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocción: 50-55 minutos
- Tiempo de enfriamiento: 2 horas
- Dificultad: Media
- Porciones: 12 porciones
- Calorías por porción: Aproximadamente 210 calorías
Este pastel de textura ultraligera y aterciopelada requiere técnicas específicas como el batido de claras a punto de nieve y el enfriamiento invertido. El resultado es un postre esponjoso con un balance perfecto de dulzura y suavidad.
¿Por qué probar esta receta?
El Pastel de gasa merece un lugar destacado en tu repertorio de repostería por varias razones:
- Textura inigualable: Su esponjosidad y ligereza lo distinguen de cualquier otro pastel tradicional, creando una experiencia en boca única.
- Versatilidad: Funciona como base perfecta para infinidad de rellenos y coberturas, o puede disfrutarse en su forma más pura.
- Menos grasa: A diferencia de otros pasteles, incorpora aceite en lugar de mantequilla, resultando en un postre más ligero y menos calórico.
- Conservación excepcional: Mantiene su frescura y humedad durante varios días, ideal para preparar con anticipación.
- Elegancia sencilla: Impresiona visualmente con su altura y textura esponjosa, sin necesidad de decoraciones elaboradas.
Historia y Origen
El Pastel de gasa o Chiffon cake fue inventado en 1927 por Harry Baker, un pastelero y asegurador estadounidense de Los Ángeles, California. Durante años, Baker mantuvo la receta en secreto, vendiéndola exclusivamente a restaurantes de Hollywood y a la realeza del cine.
En 1947, Harry Baker vendió su receta a la empresa General Mills, que la popularizó a través de su marca Betty Crocker. Fue el primer nuevo tipo de pastel en 100 años, revolucionando la repostería americana por combinar las mejores cualidades de los pasteles esponjosos y los pasteles de grasa.
El nombre “Chiffon” (gasa en español) fue elegido por su ligereza y suavidad, cualidades que evocaban a este delicado tejido. Su innovación principal fue la combinación del uso de aceite vegetal (en lugar de mantequilla) con claras batidas a punto de nieve, lo que proporcionaba una textura ligera pero húmeda que se mantiene fresca por más tiempo.
En el mundo hispanohablante, este pastel se popularizó décadas después, adaptándose con sabores locales y convirtiéndose en una opción elegante para celebraciones familiares.
Ingredientes e Instrucciones
Ingredientes
Para el pastel:
- 7 huevos (separar claras de yemas)
- 350g de harina de trigo de repostería
- 300g de azúcar (dividido en dos partes iguales)
- 120ml de aceite vegetal suave (girasol o canola)
- 180ml de agua a temperatura ambiente
- 15g de levadura química (polvo de hornear)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de cremor tártaro (opcional, estabiliza las claras)
- Ralladura de un limón (opcional)
Instrucciones
- Preparativos iniciales:
- Precalienta el horno a 170°C (sin ventilador).
- NO engrases el molde. Es importante usar un molde con tubo central (bundt o savarín) y dejarlo sin engrasar.
- Tamiza la harina, 150g de azúcar y la levadura química en un recipiente grande.
- Preparación de la mezcla base:
- En un tazón aparte, bate las yemas de huevo ligeramente.
- Añade el aceite, el agua, la vainilla y la ralladura de limón (si la usas) a las yemas y mezcla bien.
- Incorpora esta mezcla líquida a los ingredientes secos y bate hasta obtener una masa homogénea.
- Montaje de claras:
- En un recipiente totalmente limpio y seco, monta las claras con la sal y el cremor tártaro hasta que empiecen a formar espuma.
- Añade gradualmente los 150g restantes de azúcar mientras sigues batiendo hasta conseguir un merengue firme con picos suaves.
- Integración de las masas:
- Con una espátula de silicona, incorpora el merengue a la masa de yemas en tres tandas, con movimientos envolventes para no perder aire.
- Mezcla hasta que no queden rastros de clara visible, pero sin sobrebatir.
- Horneado:
- Vierte la masa en el molde sin engrasar y alisa la superficie.
- Golpea suavemente el molde contra la encimera un par de veces para eliminar posibles burbujas de aire grandes.
- Hornea durante 50-55 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
- Enfriamiento crítico:
- Inmediatamente después de sacarlo del horno, invierte el molde (boca abajo) sobre una botella o un soporte.
- Deja enfriar completamente en esta posición invertida (aproximadamente 2 horas).
- Este paso es crucial para que el pastel no se hunda.
- Desmoldado:
- Una vez frío, pasa un cuchillo fino por los bordes del molde para despegar el pastel.
- Desmolda con cuidado sobre un plato de servir.
Acompañamientos y Sugerencias de Servicio
El Pastel de gasa brilla por sí solo gracias a su textura y sabor delicados, pero puede elevarse aún más con estos acompañamientos:
- Frutas frescas: Bayas (fresas, frambuesas, arándanos) o frutas tropicales cortadas aportan acidez y frescura.
- Salsas ligeras: Una salsa de frutas del bosque, coulis de mango o salsa de caramelo ligera complementan sin apelmazar.
- Crema batida suave: Una nube de crema batida ligeramente endulzada con vainilla realza la ligereza del pastel.
- Glaseado fino: Un simple glaseado de limón o naranja añade brillo y un toque cítrico refrescante.
- Infusiones: Sirve con té verde japonés, té de jazmín o un café suave para crear un contraste perfecto de sabores.
Presentación elegante:
- Espolvorea azúcar glas justo antes de servir para un acabado visualmente atractivo.
- Para ocasiones especiales, decora con flores comestibles como violetas o pétalos de rosa.
- Sirve en platos blancos para destacar la textura esponjosa y el color dorado del pastel.
Variaciones de la Receta
El Pastel de gasa permite múltiples adaptaciones manteniendo su característica textura:
- Pastel de gasa de chocolate: Sustituye 50g de harina por cacao en polvo sin azúcar y añade 1 cucharada extra de aceite para mantener la humedad.
- Pastel de gasa de cítricos: Incorpora ralladura y jugo de naranja, limón o lima. Usa el jugo en sustitución de parte del agua de la receta.
- Pastel de gasa de té matcha: Añade 2 cucharadas de té matcha en polvo a los ingredientes secos para un sabor y color característicos.
- Pastel de gasa marmoleado: Divide la masa en dos partes, añade cacao a una mitad y vierte alternando ambas mezclas en el molde.
- Pastel de gasa de especias: Incorpora canela, cardamomo, jengibre y nuez moscada para crear una versión perfecta para el otoño o invierno.
- Versión con frutos secos: Añade 100g de nueces o almendras finamente picadas a la masa final para aportar textura y sabor.
- Pastel de gasa con glaseado de queso crema: Prepara un glaseado ligero mezclando queso crema, azúcar glas y un toque de vainilla.
Beneficios para la Salud
Aunque sigue siendo un postre, el Pastel de gasa ofrece algunas ventajas frente a otras opciones de repostería:
- Menor contenido graso: El uso de aceite vegetal en lugar de mantequilla reduce las grasas saturadas.
- Proteína de calidad: Su alto contenido en huevos aporta proteínas completas y nutrientes como colina y vitaminas del grupo B.
- Versátil para adaptaciones: Puede modificarse fácilmente para dietas específicas:
- Reduciendo el azúcar hasta en un 20% sin afectar demasiado la textura
- Sustituyendo parte de la harina blanca por harina integral
- Enriqueciéndolo con semillas de chía o lino molido
- Porciones controladas: Su ligereza ayuda a sentirse satisfecho con porciones más pequeñas.
- Acompañamiento con frutas: La costumbre de servirlo con frutas frescas añade fibra, vitaminas y antioxidantes al postre.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Por qué mi pastel de gasa se hundió después de hornearlo?
El enfriamiento invertido es crucial. Si no se enfría boca abajo, el pastel puede hundirse porque su estructura es muy ligera. También asegúrate de no abrir el horno durante los primeros 30 minutos de cocción.
¿Puedo usar un molde normal en lugar de uno con tubo central?
No es recomendable. El tubo central ayuda a que el calor se distribuya uniformemente y es esencial para el proceso de enfriamiento invertido.
¿Por qué es importante no engrasar el molde?
El pastel necesita “trepar” por las paredes del molde mientras crece. Si está engrasado, no tendrá donde agarrarse y no alcanzará su altura máxima.
¿Se puede hacer versión sin gluten?
Sí, puedes usar una mezcla de harinas sin gluten con un poco de goma xantana (1/2 cucharadita por cada 350g de harina) para ayudar con la estructura.
¿Cuánto tiempo se conserva fresco?
Guardado en un recipiente hermético a temperatura ambiente dura hasta 3 días. En nevera puede conservarse hasta 5 días, aunque perderá algo de su textura ideal.
¿Se puede congelar?
Sí, envuélvelo bien en film transparente y luego en papel aluminio. Se conserva hasta 2 meses en el congelador. Descongela lentamente en la nevera.
¿Qué hago si no tengo cremor tártaro?
Puedes sustituirlo por el mismo volumen de zumo de limón o vinagre blanco para estabilizar las claras.
Conclusión
El Pastel de gasa representa la perfecta combinación entre técnica y sencillez en el mundo de la repostería. Su extraordinaria textura aérea y su sabor delicado lo convierten en un postre atemporal que nunca pasa de moda. Aunque requiere cierta precisión en su elaboración, principalmente en el tratamiento de las claras y el proceso de enfriamiento, el resultado vale cada minuto invertido.
Este pastel versátil puede adaptarse a cualquier temporada o celebración cambiando simplemente los acompañamientos o incorporando ligeras variaciones a la receta base. Ya sea en su versión clásica o reinventado con chocolate, frutas o especias, el Pastel de gasa siempre consigue sorprender y deleitar hasta a los paladares más exigentes.
Anímate a preparar esta maravilla de la repostería y descubre por qué, casi un siglo después de su creación, sigue siendo uno de los pasteles más apreciados en todo el mundo. Su combinación única de ligereza y sabor lo convierte no solo en un postre, sino en toda una experiencia gastronómica que merece ser compartida.